martes, 30 de septiembre de 2008

Paul Newman

Quiero dejar asentado mi pequeño homenaje a este grande del cine fallecido días atrás. Se trata de su rol en el film "La leyenda del indomable" (1967), donde el actor protagoniza a un interno de una prisión rural que se gana la admiración de sus compañeros por ser un cuestionador de las órdenes que le imparten sus guardianes, alzándose con un espíritu rebelde y libre. Hay dos escenas que me conmovieron. Una: Newman, compitiendo con otro interno no recuerdo porqué causa y en un alarde de extrema suficiencia, se come la friolerísima cantidad de...¡50 huevos! (sí, leyó bien) para luego caer desvanecido con el hígado a punto de estallarle en mil. La otra escena, contrariamente, encuentra al rubio de profundos ojos azules humillado hasta la coronilla por un carcelero que le obliga a enterrar y desenterrar montículos de tierra sin segundos de descanso con el pretexto de cavar su propia tumba. Memorables.

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