lunes, 8 de septiembre de 2008

Un cuento argentino

Pilar Urbano, autora de la biografía más resonante en España referida al juez Baltasar Garzón, relató que en una ocasión llamó al despacho del magistrado el ex presidente Carlos Menem para interiorizarse de una causa penal en contra del fallecido dictador Leopoldo Galtieri. "Garzón -recordó la escritora en su libro 'Garzón, el hombre que veía amanecer' dijo a su secretaria que le recordara a Menem que en España ningún miembro del Poder Ejecutivo telefonea a un juez".
Según una versión, aún no desmentida, el diario La Voz del Interior publicó ayer domingo que la decisión de iniciar acciones judiciales (que incluyó posterior imputación y detención) por supuestos desmanes en la vía pública a delegados y activistas de los gremios de Luz y Fuerza y Municipales, fue decidida el pasado viernes en una reunión realizada en Casa de Gobierno. Ver Nota: http://www2.lavoz.com.ar/08/09/07/secciones/politica/nota.asp?nota_id=237953
Si hacemos una lectura lineal de los acontecimientos, puedo inferir que la orden de liberar a los gremialistas, ocurrida este lunes, habrá partido también del mismo riñón schiaretista. Ante una consulta periodística, el juez de Control Esteban Díaz, a cargo de la causa, dijo esta mañana que no conoce al ministro político del gobierno, Carlos Caserio.
Tengo la fuerte sospecha de que hay cuestiones políticas que en este bendito país son estrictamente genéticas y no adquiridas.
¡Ah, me olvidaba! ¿Sabés el último cuento de gallegos?

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