martes, 28 de julio de 2009

Me cuestiono

Sí, está bien, estamos todos al tanto de los últimos índices de pobreza, de que en Córdoba 4 de cada 10 niños tienen problemas de alimentación, de que la situación en la provincia de Chaco es patética, y la foto podemos extenderla a todo el mapa argentino. Inclusive, seguiremos puteando a los gobiernos que derivan los dineros públicos para hacer negocios privados, para disciplinar con asistencialismo a miles de desesperados, para continuar pagando una deuda externa extorsiva, para oxigenar con millones en subsidios las arcas de los empresarios y de las obras sociales sindicales, y que, cínicamente, siguen hablando de distribución de la riqueza.
La pregunta que me hago es: ¿Qué mierda estamos haciendo nosotros? ¿No nos parecemos a estos dos señores del dibujo de Rep?
El dolor ante la pobreza es proporcional a mis cuestionamientos por nuestra inacción...

domingo, 26 de julio de 2009

Vuelven

El próximo 15 de agosto pisarán de nuevo tierra cordobesa, más precisamente el Estadio Orfeo. Si, como dicen muchos, esta es una Argentina setentista, pues bien, le demos la bienvenida a este emblemático dúo oriental. ¿No me diga que no los reconoce?

sábado, 25 de julio de 2009

Libres



Me acabo de enterar que la zona de Jáchal, en la precordillera sanjuanina, padeció ayer el día más frío del año en todo el país: -12º. El dato, no dejaría de ser anecdótico (y heladísimo) si no fuera que sólo hace una semana atrás estuve por esos bellísimos lugares y me tocó en suerte disfrutar, junto a mi esposa y amigos, de un sol y un tiempo acogedores.
Las fotos no mienten. Fue un viaje de fin de semana con miles de kilómetros, una experiencia loca pero fascinante que no deben dejar pasar. Ahí estoy con aires de profunda libertad paisajística en el dique Cuesta del Viento, junto a Beatriz, Norma, el Negrito Sosa y Daniel "Chato" Díaz.
En verdad, una hermosa postal del invierno argentino.

martes, 14 de julio de 2009

Asco

Póngale el moño que quiera, disfrácelo con todas las explicaciones que hagan falta, pero, entiéndase bien: el buen periodismo es, básicamente, brindar información. En este caso, es una muestra más del manejo irritante y arbitrario que hacen nuestros gobernantes con los fondos públicos que, nosotros los contribuyentes, les damos para que administren.
Estoy harto de escuchar que existen temas que se deben morigerar periodísticamente porque le hacen el juego a la derecha. En un país con millones de pobres, conocer esta información me produce náuseas.
Tampoco seamos tan necios. Esta forma de desprecio excede, por lejos, al matrimonio Kirchner y se extiende a la mayoría del arco político argentino.
Yo me pregunto (una vez más): ¿Cuándo diablos nuestros jueces o controles públicos dejarán de mirar para otro lado? No tengo la mínima duda de que ahí está la raíz que alimenta toda esta desmesura.

lunes, 13 de julio de 2009

Nacimiento


Un entrañable amigo parió su primer libro. No fue fácil, como los bebés cuando vienen de culo. Estoy convencido de que son ellos los que finalmente deciden el momento. La cuestión es que Fernando Sánchez, su autor, nos ofreció días pasados un hermoso momento que compartí con amigos dolorenses.
Me siento muy feliz de tener en mis manos este ejemplar de relatos y cuentos que ya estoy leyendo con avidez. En verdad, me resultan apasionantes y tienen el sello costumbrista de una región que amo profundamente: el Valle de Traslasierra.
Los maravillosos dibujos de tapa son de Carlos Julio Sánchez, curita y hermano del Fer, que le pone el pecho a los conflictos por las tierras junto a los campesinos del noroeste cordobés.

miércoles, 8 de julio de 2009

Cuento

Aviso fúnebre

El hombre sorbió un trago de café negro, encendió su primer cigarrillo del día y, mirando por el postigo de la ventana, esperó paciente la llegada del diariero. El volumen de la radio sonaba parco, como si le faltaran pilas.
Cumplía con ese rito desde que alcanzó la soñada jubilación en la secretaría de Derechos Humanos. Aún no se explica cómo pudo soportar tantos años cumpliendo una función estresante como la de trabajar en una secretaría privada. Él reconoce que su templanza perdió unos cuantos kilos a manos de los nervios traicioneros que le abrieron un hueco estomacal y de los que, estaba seguro, ya no existían secuelas.
Sentado a la mesa de la cocina, se aprestaba a disfrutar la lectura del diario matinal La Voz del Interior, dejando atrás cicatrices del pasado. Se consideraba un tipo sano. El último chequeo médico sólo disparó algunas precauciones en el colesterol.
Algo más demorado que de costumbre, recibió por fin el periódico de fecha 2 de julio de 2009.
Tenía la costumbre de repasar rápido las informaciones de tapa para luego, bruscamente, internarse en las novedades sociales, muy en especial sobre las noticias fúnebres. No podía explicar porqué le atraían tanto. Sospecha que, semejante curiosidad, tiene que ver con aquella vez que descubrió la muerte de un amigo leyendo esa columna, una experiencia muy traumática que lo afectó por mucho tiempo.
El hombre, de él estamos hablando, encendió su segundo cigarrillo. “Mierda, creo que estoy fumando mucho”, disparó preocupado.
Comenzó a husmear los fallecimientos y participaciones, lo hacía en orden alfabético. Curiosamente, a las fotos las dejaba para el final.
Leyó: “Guevara, Omar. Falleció el 2-7-2009. Su familia invita al sepelio......” El retrato del deudo era exactamente el suyo.
Fue lo último que vio, antes de caer al suelo desparramando la tasa de café negro.

Curioso, días pasados le pregunté a un amigo de qué manera acostumbraba leer el diario y me respondió, jocoso: "Lo primero en hojear son los avisos fúnebres. Es una forma de saber si aún estoy vivo".
No pude aguantar: llegué a mi casa y se me ocurrió lo que ustedes acaban de leer.

jueves, 2 de julio de 2009

Yo o el caos

Siempre reconforta encontrar miradas que saben poner el dedo en la llaga, que tienen esa capacidad para discernir sobre las causas de nuestras desventuras. En este caso, se trata de una columna muy recomendable del escritor tucumano Tomás Eloy Martínez publicada en el diario español El País, y que tiene relación con el personalismo tan afianzado de nuestros gobernantes latinoamericanos en oposición al rol de las instituciones democráticas que ellos mismos dicen pregonar y defender a sangre y fuego.
Nadie, en su sano juicio, puede acusar al autor de Santa Evita de complicidades con la derecha.