sábado, 31 de enero de 2009

Z (Vive)

Después de mucho tiempo de rastrearla, me reencontré por fin con la película "Z" del director franco-griego Constantin Costa-Gavras, esta vez en formato de DVD. Recuerdo haberla visto en cine por primera vez siendo un adolescente y me cautivó su historia y las memorables actuaciones de Yves Montand, Jean Louis Trintignant e Irene Papas. La recomiendo, viene junto al diario Página/12 de este domingo.

viernes, 30 de enero de 2009

Otra muerte de la Justicia

Acabo de terminar la lectura del libro sobre el caso Dalmasso, una excelente investigación del colega Hernán Vaca Narvaja que desnuda la trama de complicidades políticas, judiciales y económicas en torno al asesinato de una mujer ligada a la alta sociedad riocuartense y que, en su momento, tuviera una enorme repercusión en los medios de todo el país. Lo que más me impresionó de su contenido, fue observar como la justicia continúa siendo groseramente manipulada y subordinada al poder politico. Dicha cuestión, que no termina de resolverse en esta bendita Argentina, es un punto neurálgico que atraviesa a toda la sociedad impidiendo poner límites a los abusos del poder. Es más, estoy completamente seguro de que sin una justicia independiente no habrá forma de encauzar los destinos de un país que pretende ser civilizado.
Un reconocimiento a la brillante tarea de Hernán, uno de los pocos periodistas argentinos que hace honor a nuestra profesión.

martes, 27 de enero de 2009

Fiesta de amigos


Un quinteto que se las trae. A la izquierda, el dueño del cumpleaños Daniel "Chato" Díaz (copa en mano), seguido de Jorge "Trueno" Soria, Gustavo "Negro" Vergara, al medio Francisco "Colo" Romero y yo, con un vaso de Malbec. Como verán, rostros de plena algarabía en una fiesta que recién apuntaba, con un éxtasis que se prolongaría hasta altas horas de la madrugada. Por supuesto, sólo es una muestra que incluyó a decenas de amigos y afectos en un contexto de guitarreada, bailes, asado y alcohol por doquier. Fue este domingo pasado, en la casa de nuestra querida Eugenia "Negra" Chavero que muy generosamente la cedió para que hiciéramos común el inmenso reconocimiento hacia el Chatito, eximio compositor, concertista de guitarra y encargado de dirigir nuestro coro de amigos.
¡La pucha, cómo se puede conjugar tanto amor junto!

lunes, 26 de enero de 2009

Evo

La mayoría de la población boliviana (60%) decidió democráticamente respaldar la gestión de su presidente Evo Morales. Esta vez, aprobando una reforma de la Constitución más democrática e igualitaria que, junto a la nacionalización de los hidrocarburos, han sido las banderas promovidas por el primer mandatario. Se trata de otro logro de parte de un hombre audáz y comprometido con su tierra y con los postergados valores de la gente más humilde que habita este hermano país. Entre las reformas, me llamó la atención aquella relacionada con el tope a la tenencia de tierras (entre 5 mil y 10 mil hectáreas) asertando una certera puñalada al corazón de los terratenientes.
Bravo por Evo, sería un buen título para una pancarta con rima incluída.

viernes, 16 de enero de 2009

Jáchal

Al oeste de la provincia de San Juan, a unos 150 kilómetros de la capital, se alza una ciudad exclava de sus cerros, valles y lagos que, extrañamente, presume de su condición de rehén. Es más, a medida que uno se interna en sus alrededores, tiene la sensación de que la atmósfera nos va demonizando, seduciéndonos de tal manera, que se hace imposible huir. Es como el primer beso de la primera novia, nos deja marcados para siempre. Y si por casualidad la templanza intenta hacerse añicos y creemos que las cadenas necesitan romperse para suponernos más libres, les juro que el aire, con aromas de una tonada azul, nos vuelve a meter entre rejas. Quedamos, entonces, prisioneros de una belleza revestida de todos los colores imaginados, de un silencio como atragantado y tanto vino exquisitamente saboreado, que, les juro, pagaría lo que fuese para que la sentencia me dicte la cadena perpetua.
Esta ciudad sanjuanina se llama Jáchal y tuve la dicha de disfrutarla una semana, recorriendo el Valle de Huaco (emblema del poeta Buenaventura Luna), la Huerta de Huachi y la Cuesta del Viento, envuelta en su lago verde esmeralda que desparrama la Garganta del Río Jáchal.
Eternamente gracias a mi amigo Daniel "Chato Díaz" y a toda su familia que me cobijaron junto a mi esposa Beatriz.
Si usted compadre, necesita ganar la libertad de las grandes urbes, arrímese por esta zona jachallera. ¡Qué lo parió, cuánto éxtasis!

sábado, 3 de enero de 2009

Verano

Estoy de vacaciones. Mi espíritu, que pedía a gritos una tregua, reposa ahora su merecido descanso veraniego. Entonces, para respetar este contrato que uno contrae sin derecho a vulnerarlo y como prueba de mis respetos hacia él, asistí anoche a un pub de la localidad serrana de Las Tapias en compañía de mi esposa Beatriz, mi sobrino Pablo, y Fernando, un amigo de siempre. Mi alma, consultada del plan nocturno, aprobó con gesto de satisfacción.
Fue un encuentro de amigos, esas ocasiones propicias para sentir el beso y el abrazo de todos los afectos que dejamos en suspenso por el trajinar del año. Tranquilos, plenos, nos sentamos, fernet con Coca mediante, a disfrutar de las hermosas melodías folklóricas del Trío Encuentro. En general sonaron parejitas las voces de Danielito Amaya, Huguito González y Chus Amman, con dos guitarras de primerísimo nivel. Mi corazón lucía orgulloso, sabedor de mis debilidades por todo lo que se aproxime al canto vocal. Pablito, abstraído en el maremoto de una noche jamás pensada, hacía esfuerzos por integrarse mostrando una sonrisa blanquesina (¿algo forzada o quizás de acomodamiento?) Lo cierto es que ahí estaba, valiente él, sumándose a los gustos y delicias de su tío. Después vino el baile, un despliegue cómplice de caderas y movimientos rítmicos que me sedujeron hasta la pista. Recordé entonces mis años adolescentes, cuando la vida aún tenía manías volcánicas, de no parar nunca.
Regresamos bien de madrugada, felices, exhaustos, sonnolientos. Todos. Beatriz, Pablo, Fernando, yo y... mi espíritu.