
Según la mayoría de los medios de comunicación, el Ejecutivo nacional envió al Parlamento un proyecto para que sea obligatorio realizar los exámenes de ADN a los sospechosos de ser hijos de desaparecidos. Leído de este modo, no hay forma de estar en desacuerdo. No se puede obligar a una persona mayor de edad a realizarse exámenes compulsivos sin su autorización. Pero la definición es engañosa: Si se sanciona la norma, la Justicia podría permitir y ordenar
la recolección de elementos o pertenencias de cualquier joven que se sospeche que es hijo de desaparecidos para analizarlos y constatar su ADN, aunque la víctima no haya prestado su conformidad. Lamentablemente, el ex fiscal César Strassera
se prendió en una inútil polémica, dándole pasto a las fieras de la impunidad y socavando la enorme labor de nuestras queridas Abuelas de Plaza de Mayo. Una lástima, viniendo de alguien que fue el primero en acusar en un juicio histórico a los dictadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario