Pasajero en trance

Segundos antes de llegar a la parada, pasó el ómnibus casi vacío. No desesperé, aún disponía de media hora para marcar tarjeta de ingreso a mi laburo. Me coloqué los auriculares y comencé a escuchar las noticias del día: puteadas del grupo Clarín por la ley de Medios, escándalo del arzobispo Bergoglio por el aumento de la pobreza, el ex ministro Jaime insiste en que no tiene un peso, el columnista deportivo de Radio Mitre comenta que Talleres debuta con Papanatas Unidos de Formosa, el FMI se decidió monitorear las cuentas del diputado De Narváez, el pronóstico anuncia que caerá un meteorito y hará trizas las cuentas públicas, Lilita Carrió forma el partido AN (Apocalipsis Now), a la ex empresa Terrabusi le expropian sus pasivos, Canal 7 pasa a manos de Joaquín Morales Solá, el programa 6 7 8 es censurado por oficialista, los ruralistas abuchean a Martínez de Hoz, River Plate llegó a los 2.300 socios activos, el gobierno de Schiaretti tiene superávit fiscal...Han pasado sólo 3 minutos, llega el otro colectivo de Ciudad de Córdoba. Subo, el chofer me sonríe, hay cuatro pasajeros diseminados por el enorme vehículo recién pintado, al sentarme observo que los asientos son reclinables. Me vuelvo a colocar los auriculares. El Concejo Deliberante aprobó el nuevo precio del cospel: ahora vale $ 2,90. Está muy bien, pienso. En este país, es lo único que funciona...