sábado, 10 de octubre de 2009

En la dirección deseada

El título elegido por el diario cordobés de mayor tirada para graficar la aprobación de la Ley de Medios Audiovisuales es el remate, el tiro del final, de la mentirosa y maliciosa campaña del grupo Clarín para evitar compartir sus ganancias fruto de sus más de 200 licencias en todo el país. La reglamentación de la ley aprobada en el Senado (podría demorarse un año), es el plazo del que disponen los grupos económicos para desprenderse de sus medios. Cada empresa, no el gobierno, tendrá que elegir con cuáles se quedan y el resto tendrá que venderlos, dando lugar, de este modo, a la desmonopolización. Aquí, un buen resumen de lo que resta por venir. Todo lo que se dijo anteriormente y lo que se escuchará en adelante estará teñido con el color del dinero, de intereses que sólo buscan mantener sus privilegios (también informativos) como lo hicieron en la dictadura con Papel Prensa.
Esta es una norma de la democracia que puede ser perfectible hacia el futuro. Yo sigo convencido de que el principal derecho de la gente es el de estar debidamente informada, y esta ley, que cumple con los estándares de comunicación a nivel mundial, es un gigantesco paso en esa dirección.

No hay comentarios: