Escuchando anoche a Fernando "Pino" Solanas, tuve la impresión de tener ante mis ojos a un tipo que habla de la imperiosa necesidad de un proyecto de país. Y esto, a mi entender, implica consensos mínimos para políticas de Estado de mediano y largo plazo, cuestión ésta que a nuestros gobiernos parecen no importarle. Todas las medidas que venimos soportando desde hace años son de carácter coyuntural, ajustadas a las necesidades políticas y no que apunten a buscar el bien común de las mayorías. Un ejemplo que destacó Pino fue el de la tan aclamada distribución del ingreso. ¿Cómo se generan y se reparten fondos genuinos para combatir la extrema pobreza, que afecta a millones de argentinos? Si otro de los problemas es la falta de demanda ante una sobreoferta de bienes, ¿por qué el Ansés no les aumenta a los jubilados en lugar de subsidiar a la General Motors? En materia impositiva, ¿no habría que bajar el IVA que es un impuesto al consumo, y que paguen los titulares de acciones o las mineras como la Barry Gold que depredan el medio ambiente sin poner un peso?
Todos estos temas, entre muchos más, deberían formar parte de una política de Estado. Insisto, es la imagen que me dejó Solanas y que comparto plenamente.
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