viernes, 5 de junio de 2009

Jean-Paul Sartre

Días pasados, veia en el Canal Encuentro a un hombrecito charlando con unos tipos con cara de periodistas en una habitación repleta de libros y lo que parecían ser apuntes. Estaba sentado en una silla sin respaldo y fumaba sin parar (cada tanto se agachaba, creo que para aplastar las colillas de sus cigarros). Dicho hombrecito, con un rostro muy poco seductor, pómulos salientes y unos anteojos bien gruesos, hablaba de filosofía, de su obra cumbre "El ser y la nada" y de su crítica relación con el Partido Comunista Francés. A su lado, en otra silla malgastada, su compañera de siempre, la filósofa y novelista Simone de Beauvoir, que, cada tanto, añadía algunos conceptos. Ni les cuento el nivel de abstracción (y de conocimiento) en las preguntas periodísticas. En verdad, una joyita que muy pocas veces nos regala la TV y que, al lado de tanta programación basura, es un alimento para el espíritu.
Lo más triste fue lo que vino después, porque mi control remoto se relamía por mostrarme imágenes con entrevistas a Juez, Narvaez, Accastello y demás intelectuales criollos, con comunicadores tan poco comprometidos que a uno se le retuercen las tripas...

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