domingo, 2 de mayo de 2010

Derechos (¿y Humanos?)

La secretaría de Derechos Humanos de la Provincia está bastante nerviosa. Desde hace un tiempo viene sacándose de encima a empleados que no son de su simpatía, sea porque reclaman mejores condiciones laborales o por incrementos en sus salarios. Lo curioso, es que dan de baja (o suspenden) a chicos y chicas que ni siquiera tienen firmado un contrato, y que no marcan ingreso y egreso en sus lugares de trabajo. Es decir, fantasmas que deambulan por las oficinas del Estado.
El sindicato que los agrupa (SEP) decidió levantar su voz demasiado tarde, como ocurre siempre que las papas queman.
Así están las cosas en un organismo público encargado de velar por los derechos más elementales.

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