jueves, 13 de mayo de 2010

Otra estafa a los futuros jubilados

Esas manos levantadas en la Unicameral cordobesa reflejan, aunque lo disfracen de otra cosa, una nueva amenaza al bolsillo de nosotros, los futuros jubilados. Si la excusa fue blanquear los pagos en negro a los empleados estatales, ¿qué necesidad había de una ley? En casos como éstos, el ejecutivo tiene la potestad de apelar a los decretos, tal como siempre ha ocurrido.
Con la ya conocida complicidad del gremio del SEP, el espíritu de esta norma sancionada ayer implica que se vuelva a calcular los haberes jubilatorios en base al 82% líquido y no sobre el sueldo bruto. Es decir, legitimar el decreto 1.777/95 de Ramón Mestre. Está en los fundamentos y seguramente lo dirá el decreto que lo reglamente.
Un dato: ¿Dónde diablos estaban los empleados que brillaron por su ausencia?
Lo que se dice en la jerga cordobesa: a llorar al campito...

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