Tributo
Tendido en el crepúsculo
mirando al cielo
jugando a no respirar
Soltándole la mano al mundo
que te retiene
incrédulo
sin entender tu postura lúdica
Curioso de tus pupilas
esperando un guiño
por si acaso
Pero sigues ahí
dormido
fiel al silencio condolido del viento
que entra por la habitación
Único erudito
en descubrir tu táctica
de Miguel en reposo
en paz
Decides
que el alma te guíe
por los pasillos de tu casa
Comes
Bebes
tu propia templanza
Y permaneces
así
como un fantasma acogedor
sobrellevando la propia ausencia
No te detienes
Sigues viviendo
entre la mesa de un bar
rodeado de hermanos
tus hermanos
de sangre coagulada en dicha perenne
Compartiendo
los instantes de una foto
de candor en sepia
Prosigues
rebobinando el tiempo
a tu antojo
Desviviéndote en plácida dulzura
dando de comer vida a papá y mamá
que
a espaldas de las Sierras Grandes
vomitan su dolor por Gustavito
Y los cobijas
en tu corazón de árbol
sin importar que tus ramas
se van quedando sin gajos
sin pájaros
sin tu propio bastón de savia
Y a medida
que el tiempo se diluye
sigues desnudando de vida
tu propia vida
Ominoso pecado
al que regresas
convencido
de que el amor
es desprendimiento
misterioso
como los augustos copos de nieve
de estas Altas Cumbres
que
sin estar advertidas
besarás para siempre con tus huellas
Una y otra vez
vuelves
como la marea
a golpear
las rocas de tu juventud
millonaria en gozo
por la democracia recuperada
Perfumada con el brizne del asfalto
en barrio San Martín
Sediento de tu amor por Laura
que pronuncia tu nombre con un beso
y hace estallar tu boca en centellas fulgurantes
Y no dejas
de caminar tu vida
caprichoso
desoyendo los recaudos
torpes
que te sugieren renunciar a lo que fue
a lo que fuiste
como a las calles
de tu Dolores
que te observan
regresar
atónitas
sin dar crédito a tu obstinación
de abrazar a tus amigos
vigorosos témpanos
fieles
como los azahares florecidos de
a compartir
la dicha de picardías adolescentes
Y tu casa natal
cobija al niño
que da sus primeros pasos
arropados en baldosas de algodón
en enormes patios
de tibia mansedumbre familiar
Finalmente
cuando todo tu ser
troca en vientos embrionarios
rociado de tu augusta génesis
regresas
al útero de mamá
sin sospechar
que
en ese preciso instante
estás siendo condenado a un destino de entrega frugal
a dejarnos
en compañía de vos mismo
de los días con sus noches
de las flores con sus tallos
de las aves con sus vuelos
A recorrer
junto a ellas
el infinito que te abraza
para siempre
2 comentarios:
NUEVAMENTE ME EMOCIONO LEYENDO TU POEMA PARA MIGUEL.
QUÉ BELLA FORMA ADQUIERE EL DOLOR DE LA PÉRDIDA EN TUS PALABRAS.
Y AHORA LAS ALTAS CUMBRES, TAMBIÉN, GUARDAN ENTRE SUS GIGANTES A MIGUEL.
UN ABRAZO INMENSO DESDE SAGUNTO (VALENCIA).
MARISA
Hola, querida amiga. Gracias por tus palabras. Se nos fue una persona muy bella, siento que lo voy extrañar muchísimo. Esto es la vida y contra eso nada se puede. El desafío es seguir viviendo en plenitud, rodeado de los amores y afectos. Un beso, Marisa. Bochi.-
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