Observar a periodistas cordobeses que se rasgan las vestiduras explicando semanalmente los deslices y atropellos económicos del gobierno kirchnerista y, al mismo tiempo, insistir con estas groseras entrevistas a personajes que nada tiene que decirnos, o, para dejarlo más claro, que ya demasiado daño le hicieron a muchos argentinos de buena voluntad, es realmente lamentable. Yo quisiera saber qué cuestiones o qué intereses se plantean editorialmente a la hora de elegir este tipo de notas.
Es tiempo de que algunos colegas se saquen las caretas.
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