Harto y confuso

Políticamente hablando, me encuentro en un callejón con muy poca luz, a tientas. Ocurre que en vista de nuevas elecciones, me doy cuenta lo poco y nada que se ofrece de nuevo, que todo es extremadamente confuso y banal. Siempre tengo la impresión de elegir el mal menor y eso me tiene harto, es como estar girando sobre la misma rueda. Es cierto que uno decide el voto (por lo menos en mi caso) desde un lugar ideológico, desde una mirada particular que quiere del mundo, entonces termino apostando a impedir que la derecha se adueñe de la torta (hoy por hoy, de la mayoría parlamentaria). Y uno se da cuenta de que, en realidad, lo que se hace es apostar por un supuesto entrevero de supuestos centroizquierdistas con supuestas miradas progresistas del mundo. Todo está tan malditamente mezclado en este país, usándose los mismos métodos y con iguales caras y publicidades de siempre, que terminamos reducidos a ser unos ingenuos creyentes de que por fin la mayoría de la gente vivirá en un paraíso con trabajo estable, ganando buenos salarios y mandando a sus hijos a la escuela pública...