jueves, 22 de septiembre de 2011

Según pasan los años

Otra vez el pasado respirándonos en la nuca, pisando nuestros talones, quitándonos la posibilidad de gambetearlo. En el idioma futbolero, le llaman "marca a presión". En la jerga cotidiana argentina, este hecho se denomina impunidad. Uno de los principales rasgos que nos marcan como sociedad: la falta de justicia. Al tema que nos toca, tuve oportunidad de hablarlo unos minutos con el filósofo devenido kirchnerista, José Pablo Feinmann, en una visita que hiciera a Cosquín hace dos veranos atrás. Yo acababa de leer la investigación que sobre el caso realizó el periodista Ceferino Reato, en su libro "Operación Traviata". Siempre he creído en su versión, distinta a la de Feinmann.
Hay quienes sostienen que los argentinos somos adictos a la necrofilia, que nos encanta desenterrar cadáveres. Quizás sea cierto, pero lo seguirá hacia el futuro en la medida en que los crímenes, abusos y corrupciones de hoy no tengan el castigo que se merecen.

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