sábado, 4 de diciembre de 2010

Juro que ocurrió



Despiste

Los zapatos tacos aguja son refinados y orgullosos. Con semejante status, eligen (y exigen) calzar los más delicados pies femeninos. No es para menos: sus artesanos los fabrican priorizando las condiciones físicas sin comprometer la belleza y el equilibrio del diseño.

A punto de iniciar su concierto de violín, Clarisa se acomodó en la silla cruzando ambas piernas. Notó un peso molesto.

Impune, en su calzado derecho, una rejilla de piso de baño zarandeaba al compás de los primeros acordes.

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