viernes, 10 de abril de 2009

Muro a la verguenza



Tenía que suceder, finalmente. Sonó tan descabellada, tan discriminativa, tan hipócrita la idea, que uno termina relajándose por este epílogo. Hay muchos, muchísimos argentinos que aún creen en recetas mágicas para neutralizar la inseguridad que ellos mismos ayudaron a crear, mirando para otro lado o usufructuando del momento político-económico mientras cientos de trabajadores perdían sus fuentes de trabajo.
Aunque no nos (les) guste, este es otro país: desigual, precarizado laboralmente y muy injusto en términos de oportunidades.
Es una excelente noticia. Nos debería avergonzar su génesis.

1 comentario:

El Gran Paravano dijo...

La idea no es nueva, copiada quizas de la perdida división monolítica alemana de la post-guerra. Entonces, si "Uropa" tuvo su muro ¿porqué nosotros no?¿ah?
Saludos patagonicos...