martes, 3 de enero de 2012

¡Pórtese bien, alumnito Feinmann!

Las cosas no andan bien en un país cuando los que deben ayudar a pensarlo (porque tratar de entenderlo, juro que resulta bastante complicado), nos crean más confusión. Y una forma de escudriñar qué carajo somos -eso creo-, es analizar cómo se comporta el poder. En este caso preciso, cómo actúa el poder político. Es decir: cotejar su discurso con la realidad, desentrañar si el relato oficial se compadece con nuestra vida diaria.
Vuelvo al principio: los llamados filósofos o pensadores son esas personitas supuestamente ilustradas que -¿alejados del poder?-, deberían -eso creo- arrojarnos luz suficiente para facilitarnos una mejor comprensión -en este caso- del poder en la Argentina.
Voy al grano: el filósofo peronista, "no kirchnerista", según palabras de él mismo, José Pablo Feinmann, acaba de meterse en un berenjenal tan extremadamente patético que me dio verguenza ajena. Pobre José Pablo, tanta cabeza para terminar así, pidiendo perdón ¿a Cristina? en un acto de extrema debilidad.
Ya te decía yo: no es para nada fácil interpretar al peronismo. Menos aún, tomar distancia crítica -como corresponde a un pensador como vos-.

VIDEO DE ENTREVISTA DIARIO LA NACIÓN

No hay comentarios: