Después de leer esta entrevista lo primero que sentí fue algo parecido a "qué país tan extremadamente extraño éste". Y cuando lo marco así es porque pareciera que los argentinos formamos parte de un relato que alguien -no sé quién diablos- escribe y reescribe constantemente hacia cualquier dirección. Y entonces recuerdo lo que decía el querido Osvaldo Soriano: "Lo que define a los argentinos no es ni el mate, ni el gaucho, ni el fútbol: es la frustración". Y vuelvo a la entrevista: todo -o mucho de lo que ella contiene- es un fiel retrato de lo que somos como sociedad. Más allá de, en este caso, quién y con qué intención lo dice el entrevistado. Tenemos todo el derecho de no coincidir, de tratarlo de la peor manera, de putearlo o quizás hasta de creerle, lo que sí no podemos, y lo enfatizo, es afirmar que toda la historia que surge del relato no nos define como sociedad. Quiero decir que -definitivamente- me gustó la entrevista porque blanquea o sincera la forma de funcionar que tenemos los argentinos. Y eso, dicho así, de una manera tan frontal por alguien que ¿aborrecemos?, nos pone los pelos de punta. Como ocurre siempre que no terminanos de hacernos cargo.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Cómo somos
Después de leer esta entrevista lo primero que sentí fue algo parecido a "qué país tan extremadamente extraño éste". Y cuando lo marco así es porque pareciera que los argentinos formamos parte de un relato que alguien -no sé quién diablos- escribe y reescribe constantemente hacia cualquier dirección. Y entonces recuerdo lo que decía el querido Osvaldo Soriano: "Lo que define a los argentinos no es ni el mate, ni el gaucho, ni el fútbol: es la frustración". Y vuelvo a la entrevista: todo -o mucho de lo que ella contiene- es un fiel retrato de lo que somos como sociedad. Más allá de, en este caso, quién y con qué intención lo dice el entrevistado. Tenemos todo el derecho de no coincidir, de tratarlo de la peor manera, de putearlo o quizás hasta de creerle, lo que sí no podemos, y lo enfatizo, es afirmar que toda la historia que surge del relato no nos define como sociedad. Quiero decir que -definitivamente- me gustó la entrevista porque blanquea o sincera la forma de funcionar que tenemos los argentinos. Y eso, dicho así, de una manera tan frontal por alguien que ¿aborrecemos?, nos pone los pelos de punta. Como ocurre siempre que no terminanos de hacernos cargo.
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