martes, 16 de noviembre de 2010

Nostalgia futbolera

Munido de una pequeña radio a pilas y pegado al alambrado de una cancha dolorense de fútbol, viendo no sé qué partido local, jamás olvidaré lo que sucedía a más de mil kilómetros. Más precisamente en el estadio Amalfitani del barrio de Liniers.
Esa tarde de 1972, yo era un pibe de 12 años de edad. River y Boca jugaron uno de los clásicos más emocionantes de la historia: a los 15 minutos, ya ganaban los millonarios por 2 a 0. Cuando acabó el primer tiempo, los xeneises, incluído un penal errado, lo dio vuelta 3 a 2. En la última jugada del partido, con una arremetida de Carlos Morete, River se impuso por 5 a 4.
Me vino en mente esa inolvidable jornada dominguera, luego de observar la tristísima realidad que envuelve a los dos equipos más grandes del fútbol argentino. Un partido chato, friccionado, con más garra que buen trato de pelota, carente de tipos que imaginen algo distinto. Son tiempos en que lo físico y el poder del dinero se imponen a la creatividad y al gozo estético.
Finalmente ganó River. Hace ya mucho tiempo que no me emociona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bochi querido, si ya no te emociona River, qué nos queda con Belgrano!!! Qué triste el fútbol actual.

Un abrazo y muchos cariños a la familia.
Alejo.